12.04.13 - 01:02 -
JORGE GARCÍA BADÍA |/ la Verdad
Las arcas municipales de Moratalla siguen luciendo 'números rojos'. Así lo recoge la 'Auditoría de los Estados Financieros del Ayuntamiento de Moratalla', que fue presentada ayer a los vecinos del municipio en el Salón de Actos del Consistorio, por cuenta del alcalde popular, Antonio García.
La presentación de las cuentas no solo supuso un gesto de transparencia del regidor, también le permitió a García cerrar un ciclo que inició cuando en junio de 2011 accedió a la Alcaldía, y denunció públicamente la deuda kilométrica que el PP heredó de la anterior Corporación del socialista, Juan Llorente. El anunció se produjo justo cuando por aquel entonces el 'rescate griego' de la Unión Europea estaba en su apogeo, lo que llevó a los vecinos a afirmar que «Moratalla es como Grecia, o peor». De hecho, se llegó a especular con la inviabilidad del Ayuntamiento.
Ni los moratallenses se quejaron en vano, ni las especulaciones fueron exageradas. La auditoría elaborada por la firma Gran Thornton, recoge textualmente que la actual legislatura partía de una «absoluta asfixia financiera», que ascendía a 28.755.153 euros. Para generar semejante 'púa' se cometieron errores de bulto en áreas vitales como Hacienda, Contratación y Personal. Así, el documento detalla que no se adoptó «ninguna medida de reducción de gastos o aumento de ingresos para corregir este déficit», a pesar de que entre 2007 y 2010 el remanente negativo experimentó un aumento de hasta 2.773.002 euros.
Es más, lejos de adoptar medidas, el Consistorio asumió «gastos y servicios que no son de competencia municipal con un coste muy elevado», como la Escuela de Música y la Guardería. Siguiendo esta senda de decisiones erróneas, «no se actualizaron las tarifas de los servicios, especialmente la de abastecimiento de agua, lo que agrava la situación de insolvencia del Ayuntamiento», además de que «se consolidaron puestos de trabajo que estaban subvencionados y cuando se acaba la subvención los asume el Ayuntamiento».
Todo ello ha provocado que en los últimos 22 meses se hayan acometido numerosas medidas para evitar que el Consistorio bajase la persiana. Tales como la reordenación de los servicios municipales, control de suministros, subida generalizada de tasas, cancelación de contratos que carecían de subvención, como la biblioteca y el agente de igualdad (...).
De esta forma, la Corporación popular ha logrado rebajar los gastos municipales en 1.192.760 euros. Extremo que no ha evitado que la deuda haya escalado hasta «consolidarse» en 29.295.730 euros. Es decir, un incremento de 540.577 euros, «como consecuencia del aumento de la deuda de Promoratalla al suscribir un préstamo de 2.6 millones de euros con Cajamurcia para pagar facturas pendientes a La Generala y poder finalizar las obras del polígono industrial», según explicó el alcalde, Antonio García.
De hecho, esperan inaugurarlo en un plazo máximo «de tres meses», y la abanderada será la planta de biomasa «para la que ya contamos con autorización de la Comunidad Autónoma y un punto de entronque autorizado por Iberdrola». García aseguró que para mantener todos los servicios del Ayuntamiento «aquí estamos haciendo milagros», y todavía deberán seguir haciendo muchos más para cumplir a pies juntillas el Plan de Ajuste (aprobado hasta 2019). Dicho plan debe cerrarse con un remanente positivo de 348.490 euros.
Las partidas que más ahorran
Será la hoja de ruta a seguir para cuadrar las cuentas: «Aquí no se va a gastar ni un euro que no esté presupuestado». Hasta la fecha los mayores sacrificios se han conseguido en fiestas, con un 'tajo' de 301.460 euros; las siguientes en pagar las consecuencias de la 'deuda griega' de Moratalla han sido las asociaciones deportivas, cuyos convenios se han rebajado en 111.260 euros; Aqualia ha visto mermada la subvención en 174.659 euros; los gastos de la Escuela de Música se han rebajado en 103.497 euros; en servicios, 77.029 euros; en el capítulo energético, 46.668 euros, y el coste del Centro de Conciliación se ha aligerado en 40.547 euros.
Las concejalías también se han puesto las pilas sumando un recorte de 98.587 euros en actividades. Llama la atención el ahorro de 29.055 euros logrado en telefonía, frente a los 75.454 euros que se pagaron en 2010. Sin olvidar los sueldos de los ediles, que han pasado de 71.741 euros, en 2010, con el PSOE, a 35.208 euros, en 2012, con el PP.
Aunque el Plan de Ajuste fijaba que el presupuesto de 2012 debía presentar un superávit de 22.293 euros, el alcalde ayer reconoció que «se ha cerrado con un pequeño déficit». Dato que evidencia que Moratalla sigue hablando en 'griego'.